La iglesia Wieskirche en Steingaden fue declarada en 1983 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se considera una de las obras de arte más completas del Rococó bávaro. La Wallfahrtskirche, «Iglesia de las procesiones del flagelado Redentor al campo», atrae a más de un millón de visitantes por año. La iglesia, creada por los hermanos Zimmermann, se encuentra a sólo 30 km de distancia de Füssen.
El rey Luis II escogió para erigir su palacio, el Castillo de Neuschwanstein, el paraje más bonito de su tierra de Baviera. En el frontispicio del Palacio Real renacieron para nuestros clientes unas termas, Kristall-Therme, regias de verdad. En ellas, vivirán un ambiente regio, como una extensión natural de los baños de ensueño de los reyes de los cuentos de hadas. Los arquitectos de las termas han convertido los castillos del rey Luis, en el punto álgido del diseño y han logrado crear unas termas de lo más moderno y excelso, de la cultura del baño termal. Quince toneladas de piedras preciosas y semipreciosas decoran, según la Doctrina de la salvación de los santos del mundo de Hildegard von Bingen, las termas y el entorno de la sauna. Desde cada sector de las cuencas se puede ver el Castillo de Neuschwanstein.
Esquí de fondo: Como región número uno para el esquí de fondo, se recomienda ADAC Füssen y su entorno, con más de 300 km de pistas de esquí de fondo de todos los grados de dificultad. Pueden practicarlo al estilo clásico o patinando por las pistas locales de esquí de fondo o también deslizarse a los lugares vecinos. Sólo en Füssen, Hopfen am See y Weißensee encontrará pistas de esquí de fondo diagonales y para patinaje, perfectamente preparadas, con una longitud total de aprox. 60 km, que se describen a continuación con mayor detalle.
Permítase disfrutar de una vivencia de invierno deportiva especial, con las vertiginosas montañas como telón de fondo.
Senderismo: Füssen no es en vano uno de los puntos de partida para la “Trilogía de senderismo” de Algovia. Los amantes del senderismo encuentran aquí rutas en las alturas para todos los gustos. Placenteros paseos por el lago, en los suavemente ondulados paisajes de prados y praderas ante las montañas. Caminatas moderadas por los Alpes y sus cabañas en el promontorio. Aunque también encuentran retos en la montañosa región de los Alpes de Ammergau, Lechtal y Algovia. Da igual que ruta elijan – una vista pintoresca siempre les acompañará en su camino.
Ciclismo: La región que rodea Füssen, con sus 1500 kilómetros de longitud, con una perfecta red de rutas señalizadas con 65 itinerarios, es el paraíso de los ciclistas. Independientemente de si son deportistas ambiciosos o prefieran disfrutar de la actividad tranquilamente: El paisaje prealpino ofrece a cualquier tipo de ciclista la ruta adecuada. La más popular, cuenta con 32 kilómetros de longitud alrededor del idílico lago de Forggen.
El centro histórico románico de Füssen, con sus callejuelas medievales, los antiguos muros de la ciudad y sus muchas iglesias barrocas, invita a rondar por él. Llama la atención el abundante patrimonio histórico de más de siete siglos de historia de la ciudad. El imponente Monasterio benedictino de St. Mang, que se encuentra en lo alto, sobre el lecho del río, acoge hoy en día al Museo de la ciudad, en el que además de las salas barrocas, magníficamente decoradas, también se puede contemplar una de las colecciones históricas de laúdes y violines más bonitas de toda Europa. La colección nos recuerda la importancia de Füssen como cuna de la construcción de laúdes en Europa y centro constructor de violines del siglo XVIII. La primera iglesia del monasterio conserva en la cripta Este el fresco más antiguo, que todavía se conserva en Baviera (aprox. 980).
Füssen es la ciudad más alta de Baviera y ofrece, gracias a su situación a 800 m de altura, un clima prealpino atractivo. La ciudad de Füssen en sí misma es un reconocido balneario de tratamientos hidrotermales, Bad Faulenbach es un balneario de aguas minerales y baños de fango, Hopfen am See es otro balneario de tratamientos hidrotermales y climatológico y Weißen es un balneario climatológico.
Esto significa que en este lugar se llevan a cabo tratamientos de todo tipo. Aunque sobre todo significa lo siguiente: ¡Füssen es salud! Esto, por cierto, ya lo sabían: los legionarios romanos, los reyes, príncipes y abades que, en durante el transcurso de los siglos, visitaban las fuentes curativas de Faulenbach.
Es casi un secreto, que la región que circunda Füssen, es uno de los paisajes de lagos más bonitos de Baviera. Siete lagos mayores y muchos lagos menores, donde se permite el baño, convierten al Königswinkel de Algovia, alrededor de Füssen, en un El Dorado para los amantes de los deportes acuáticos y del agua e invitan al «Lake Hopping». Dar hoy un paseo en canoa por el lago Forggen, ir mañana con la tabla de surf al lago Weißen, pasar quizás en uno de los días siguientes su tiempo libre en un lugar soleado para bañarse – cada lago llama a ser descubierto de nuevo y de forma distinta. No sólo los lagos Hopfen, Weißen y Alat, que se encuentran situados directamente al lado del término municipal, son de interés.
La carretera romántica es una de las rutas vacacionales más conocidas y queridas en Alemania. Su extensión es de 366 km desde Würzburg hasta Füssen. Atracciones turísticas son entre otras la residencia de Würzburg, las fisonomías de las ciudades medievales de Rothenburg, así como Tauber y Dinkelsbühl, Fuggerei Augsburgo, el romántico Landsberg am Lech con su centro histórico y el frenético Lechwehr, la iglesia Wieskirche (una de las iglesias más conocidas del Rococó) y el Castillo de Neuschwanstein, construido por el rey Luis II. La carretera romántica finaliza en el monasterio franciscano de Füssen (St. Stephan) en Füssen.
El Hohes Schloss gótico del Obispo de Augsburgo está situado en un montículo sobre el centro histórico de Füssen. El gran palacio se considera uno de los edificios del castillo mejor conservados de la Edad Media de Baviera.
El Hohes Schloss es uno de los edificios del castillo más importantes del Gótico tardío, con un patio interior pictórico y trampantojos pintadas en las fachadas.
Además, el Hohes Schloss aloja hoy en día la sucursal de la Galería bávara de colección estatal de cuadros y la Galería de pinturas estatales.
La historia del Castillo Hohenschwangau es larga.
Se tiene constancia de «Burg Schwanstein» por primera vez en el siglo XII. En aquel entonces se utilizaba como sede de los nobles de Schwangau. En los siglos posteriores cambió de propietario, el castillo se destruyó, se reconstruyó y se volvió a destruir.
En el año 1832, el heredero de la corona, el Príncipe Maximiliano, que posteriormente fue conocido como Rey Max II, adquirió las ruinas y las dejó remodelar por el pintor de teatros Dominik Quaglio, al estilo inglés Tudor, que presenta hoy en día el Castillo de Hohenschwangau, durante su visita. El castillo romántico sirvió a la familia real como residencia de verano y fue allí donde Luis II pasó felizmente su infancia.
Su decoración interior del periodo Biedermeier se conserva intacta.
Su primera piedra se puso el 5 de septiembre de 1869. Pasaron 15 años, durante los que cientos de hombres trabajaron en las obras hasta que finalmente en 1884 pudo ser habitado.
Siete semanas tras la muerte del Rey Luis II, en el año 1886, ya se abrió Neuschwanstein al público.
El rey, quién temía a las personas, había mandado construir este refugio para esconderse de ellas. En la actualidad es un punto de interés turístico para miles de visitantes.
Neuschwanstein es uno de los castillos más visitados de Europa. Alrededor de 1,3 millones de personas lo visitan cada año.
La ubicación de Neuschwanstein es espectacular. Los primeros planos y las preparaciones para su construcción se realizaron entre los años 1867/1868.